Todo y nada

domingo, 23 de febrero de 2014

Él era todo. Y todo era Él. Vagaba por la nada, pues el era todo. No hacía nada, pues todo estaba hecho. ¿Sentía? Sentía todo. Sentía alegría, sentía ira, sentía soledad. Sobre todo sentía soledad. Tenia todo el tiempo, pero no tenía nada que hacer. Él era todo. Y todo era Él.
Ella era nada.Y nada era ella. Todo estaba a su alrededor, pero ella no era nada, nada tenía. Nada tenía, nada hacía y nada sentía, pues no tenía tiempo. Tenía que hacer todo pero no tenía nada de tiempo. Ella era nada. Y nada era ella.

Él y Ella se encontraron. No se vieron. Él tenía todo visto, ella no tenía nada por ver. Y chocaron. No se vieron y chocaron. El todo se hizo nada y la nada se hizo todo. Juntos quedaron unidos en algo que no era ni todo ni nada. Era todo y nada a la vez.

Y en el centro de esa mezcla surgió algo, algo distinto. Tenía un poco de todo y abundaba la nada. Estaba incompleta pero terminada. Era un mundo nuevo. Tenía todo lo que debe tener un mundo, pero faltaban cosas. Tenía seres humanos, y dentro de los seres humanos estaba todo, pero los seres humanos no tenían nada.

Poco a poco los seres humanos fueron sacando de sí mismos el todo, creaban, inventaban, llenaban de todo la nada del mundo. En su cabeza tenían la capacidad de crear todo lo que faltaba en ese mundo incompleto. Eran criaturas que pertenecían al todo, eran criaturas de Él.
Pero Ella, al ver que la nada desaparecía sustituida por el todo no se dio por vencida. Si los seres humanos seguían así la nada desaparecería. La propia esencia de Ella desaparecería. Así que utilizando la poca nada que quedaba la introdujo en la cabeza de algunos seres humanos con la esperanza de que perdurase.
La nada germinó y echó raíces en la cabeza de aquellos hombres, quienes despojados de su naturaleza del todo intentaron destruir todo aquello que los otros seres humanos creaban. En su afán de extender la nada, fueron introduciendo la nada en aquellos seres humanos más ingenuos, intentando evitar por todos los medios que el todo se extendiese extinguiendo a la nada.

Y así siguió, sigue y seguirá. Hasta que llegue un momento en el que alguno de los venza, o el todo, haciendo desaparecer la nada, extinguiendo la esencia de Ella, o la nada, oprimiendo el todo hasta hacerlo desaparecer imponiéndose Ella sobre Él. Así ha sido, es y será.

2 comentarios:

  1. ¿Es un texto tuyo? Me ha gustado mucho, es muy profundo pero a la vez creo que se entiende bastante bien lo que quieres decir.
    ¡Espero que escribas más cositas!

    Un saludo :D

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    1. Si, lo he escrito yo. Me alegro de que te haya gustado.
      Si quieres leer más cosas mías en la pestaña de relatos tengo unas cuantas :)

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