Letras de bloqueo emocional

martes, 18 de marzo de 2014

Cada vez que me piden hablar de ti y de mí, se me ponen los ojos relucientes de melancolía porque jamás pude hablar de nosotros, ese conjunto plural en el cual dos almas coinciden, es una cosa que muy pocos comprendieron, al igual que no se contestar cuando te conocí, o porqué yo esa chica de color gris llego a pintar vida de color arcoíris. Las parejas se decían cosas bonitas, lo nuestro era la autodestrucción, y cuando empezó ese juegos de orgullos de ideas contrapuestas perdidos entre conversaciones de divagaciones que perdían un hilo central al cual aferrarse como tema central, nos propusimos conocernos hasta el infinito como un reto en el cual el ganador sería el poderoso, y el otro huiría aún no sé a dónde.
Todos quieren un principio, quizás la primera vez que pronuncie tu nombre o tu supiste la existencia del mío, ese día no tiene mayor importancia que nuestro mutuo pasotismo, pero si se formular la primera vez que te importe, tú me preguntaste por mi color favorito, sin conocer que yo era hija de la música y su melodía, que no juzgaba por estereotipos, porque si era así yo sería el típico libro gris que dejas a un lado porque su portada no es destacable, o porque en la complejidad te pierdes entre palabras confusas de ideas irreverentes. Por eso cuando me quisiste juzgar por mi color, yo replique que yo solo conocía notas musicales, donde mi preferida seria la menor, que su sociedad le había educado para poner etiquetas a partir de lo que veía, en cambio yo provenía del mundo  de la audición, desarrollar el odio, la empatía. Por ello creamos un mundo intermedio para la igualdad de poder, las palabras y todo el mundo de la poesía y literatura, usándolas para la sinceridad escondida entre palabras que siempre escondían un mensaje subliminal entre líneas, jugábamos a darles forma con la punta de los dedos, a nuestro gusto, yo fui una kamikaze precavida porque siempre escondí un as debajo de la manga, te pedía que me picaras aposta, que me gritaras todas las cosas que nunca me soportaste, y en esas peleas provocadas aposta donde terminaban con tu sonrisa, solo esperaba que en tu marcha cuando me las dijeras de verdad dolieran menos.
Nunca supe el principio, pero si el fin, Créeme, lo que nos separó fue una letra, "hamar" se escribe con "h" no porque sea un error, sino porque nos olvidamos que el amor siempre va enlazado al orgullo que hace de un fuerte e infranqueable muro de silencio y distancia, y somos incapaces de pronunciar esa letra, ya que si la dijéramos tendríamos que reconocer que le echamos de menos o saber pedir perdón.
Y "hamar" con "h" es una palabra de adultos porque de pequeños todos poseemos el firmamento en los ojos y besos en la punta de la sinceridad, no entra en nuestro vocabulario esa letra bloqueando nuestros deseos de complicidad, ni los suicidios sentimentales explotando en la peor ocasión, dejando unas ruinas que se mantienen de pie tambaleantes sin llegar a caer, muestra de un pasado glorioso que se intenta aparentar pero es solo una difusa ilusión, créeme cuando digo que nos separó una sola letra impronunciable

No hay comentarios:

Publicar un comentario