Gritar "te quiero" a tu propio reflejo.

sábado, 10 de mayo de 2014

Desde que te fuiste
instauré una serie de costumbres y manías
para poder llegar al final del día.

Como esa hora, que es la mejor,
para echarte algo de menos.

Por eso he decidido, 
que pasearme podría ser una bonita opción.

Deambular por unas calles, 
abarrotadas de gente,
y bajarme en el primer barrio,
que decida aparecer,
no sea que sin querer, tropiece contigo,
en algún mágico rincón.

Lo mejor es que hoy,
no puedo llegar tarde a la vida de nadie.

La soledad puede ser muy buena compañía, 
 y no hay mejor solución que encontrarse,
ni acto más valiente, que atreverse,
a gritar " te quiero" a tu propio reflejo.

Permíteme decirte, que es el mejor consuelo, 
para tus inseguridades y defectos,
que ya va siendo hora de aceptar.

Hay que saber sentarse en un banco,
y ver la cantidad de gente que camina por tu vida,
enseñándote,algunos, las sonrisas de amanecer.

Porque pasar,
no siempre va seguido de pisotear.

Hoy he cambiado el impulso kamikaze
de apuntarte con mi pistola,
suplicando que me salvases,
a decidir encontrarme.

Anochece, hora de delincuentes
y espero que de un momento a otro,
me asalte por la espalda, la felicidad.

Sé que tus abrazos,
conseguían la mejor explosión de alegría.
Pero tienes que aprender a leer,
los subtítulos de mis ojeras
para entender que tenía miedo,
que en vez de salvación, 
me asfixiaras por error.

A pesar de todo ello, 
sigo firmando el contrato por nosotros, 
para que a mi vuelta estés esperando
como siempre en mi portal.

Para decirme, 
que estoy preciosa, 
sin mi maquillaje irónico,
y que mi pelo despeinado, 
sigue siendo salvaje,
ya que nadie, 
lo ha podido atar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario