Envíanos tus historias XI: El sabor agridulce de las navidades

viernes, 9 de enero de 2015



¿Sabes por qué no me gustan las navidades? Porque la gente dramatiza con la vuelta de sus seres queridos a casa, los adornos por las calles tan iluminados me apagan a mí y éste contraste tan extraño no sé porque será, supongo que porque son fechas para pasar en familia, con tu pareja y con tus amigos cercanos, pero da la casualidad de que de esas tres cosas a mí siempre me ha faltado una pareja con la que celebrar el año nuevo juntas, con la que ir a ver la cabalgata de reyes magos de oriente. Hasta que llega el momento de que la vida te sonríe y resulta que ya no solo te puedes comer las uvas con tus padres, sino también con la persona que quieres compartir tu vida, y es que ahora que te tengo quería pasar mis primeras navidades contigo, porque va a ser que contigo se me iluminan los ojitos y no precisamente por los adornos navideños, sino de felicidad, de saber lo bueno que es tenerte y lo mucho que te quiero.


La niña cuadriculada

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